The Wall es un álbum conceptual y ópera rock de Pink Floyd lanzado en 1979, que cuenta con un trasfondo que abarca las vivencias personales de los miembros de la banda y el contexto social y político de la época.
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A finales de la década de 1970, Pink Floyd ya era una banda de renombre mundial gracias a sus exitosos álbumes "Dark Side of the Moon" y "Wish You Were Here". Estos discos no solo consolidaron su posición en la escena musical, sino que también los llevaron a experimentar con la música y las presentaciones en vivo de manera más ambiciosa y teatral.
Sin embargo, su éxito también trajo consigo tensiones internas y un creciente descontento con la industria musical y la naturaleza impersonal de los conciertos en estadios. Roger Waters, principal compositor y bajista de la banda, comenzó a sentir una desconexión entre la música y el público, lo que le hizo reflexionar sobre el papel del artista y las barreras emocionales que pueden surgir en este entorno.
Esta desconexión se hizo más evidente durante un concierto en Montreal en 1977, cuando Waters, frustrado por la actitud del público y la falta de conexión emocional, escupió a un fanático que intentaba escalar el escenario. Este incidente marcó un punto de inflexión en la carrera de Waters y en la dirección creativa de Pink Floyd. Le llevó a concebir la idea de "The Wall", un álbum conceptual que abordaría temas de demencia, aislamiento y la barrera emocional que se construye entre un artista y su público.
La idea de "The Wall" también fue alimentada por las experiencias personales de Waters, como la pérdida de su padre durante la Segunda Guerra Mundial y las dificultades que enfrentó durante su infancia y adolescencia. Todos estos elementos se combinaron para dar forma a un proyecto ambicioso y personal que se convertiría en una de las obras más emblemáticas de Pink Floyd.
Waters comenzó a escribir "The Wall" inspirándose en sus propias vivencias y reflexiones sobre la fama, la desconexión emocional y el aislamiento que sentía. La historia sigue al personaje ficticio Pink, un músico que, debido a sus traumas personales, construye un muro emocional a su alrededor.
Las letras exploran temas profundos como la guerra, la educación, la relación con la familia, la pérdida, la autoafirmación y las tensiones y desilusiones relacionadas con la industria musical.
La música en "The Wall" fue compuesta principalmente por Waters, quien aportó la mayoría de las ideas y conceptos. Sin embargo, también hubo contribuciones significativas de David Gilmour y Richard Wright en algunas canciones, lo que enriqueció aún más el álbum.
El resultado es una mezcla de rock progresivo y ópera rock, con una narrativa cohesiva que se desarrolla a lo largo de las 26 canciones.
Pink Floyd no solo se centró en la composición, sino también en la experimentación de efectos de sonido, coros y orquestaciones para crear un paisaje sonoro rico, evocador y envolvente. Esto incluyó el uso de grabaciones de campo, como efectos de sonido de guerra y voces superpuestas, así como el empleo de coros de niños y arreglos orquestales.
Todo esto permitió que "The Wall" trascendiera más allá de un álbum convencional, convirtiéndose en una experiencia inmersiva y única en su tipo para el oyente.
El diseño de la portada de "The Wall" fue resultado de la colaboración entre el artista Gerald Scarfe, la banda y Storm Thorgerson de la reconocida compañía de diseño Hipgnosis. La portada es un reflejo visual de los temas centrales del álbum, destacando el muro como símbolo de aislamiento y barreras emocionales.
El diseño minimalista y enigmático presenta un muro blanco de ladrillos que se extiende a lo largo de todo el álbum, sin ningún texto ni imágenes que distraigan. Este enfoque simple pero impactante se aleja de las portadas de álbumes convencionales, lo que le otorga un aire de misterio y provoca la curiosidad del espectador.
Además de la portada, Gerald Scarfe también trabajó en estrecha colaboración con la banda en la creación de personajes y escenografías para la película y la gira en vivo de "The Wall". Estos elementos visuales se convirtieron en una parte integral de la narrativa del álbum y en el legado de Pink Floyd.
El diseño de la portada de "The Wall" ha dejado una impresión duradera en la historia de la música y en la cultura pop en general. Su minimalismo y enfoque conceptual sirvieron para reforzar el mensaje del álbum y se convirtieron en un símbolo icónico de la banda y de su obra maestra.
La grabación de "The Wall" fue un proceso en el que Pink Floyd empleó una amplia variedad de instrumentos y técnicas innovadoras para lograr el sonido único y característico del álbum. A lo largo del disco, la banda utilizó guitarras eléctricas y acústicas, teclados, sintetizadores, bajo, batería y una gran cantidad de efectos de sonido y grabación.
David Gilmour, guitarrista principal de la banda, destacó por su uso de diferentes guitarras y técnicas de interpretación para lograr un amplio espectro de sonidos y texturas. Gilmour empleó guitarras como la Fender Stratocaster, la Gibson Les Paul y la Martin D-12-28 para crear atmósferas y solos inolvidables en canciones como "Comfortably Numb" y "Another Brick in the Wall, Part 2".
En cuanto a los teclados, Richard Wright utilizó instrumentos como el órgano Hammond, el piano eléctrico Fender Rhodes, el sintetizador ARP Solina String Ensemble y el Minimoog para agregar capas de sonido y profundidad a la música. Estos teclados se convirtieron en elementos fundamentales en canciones como "Shine On You Crazy Diamond" y "Welcome to the Machine".
Roger Waters, además de su labor como bajista y compositor, también experimentó con efectos de sonido y grabaciones de campo. Estos elementos, como sonidos de radio, grabaciones de conversaciones, efectos de eco y voces en off, se utilizaron para enriquecer la narrativa y crear una experiencia auditiva inmersiva.
La batería de Nick Mason también fue fundamental en la construcción del sonido del álbum. Mason empleó técnicas de percusión variadas y precisas, utilizando baterías Ludwig y platillos Zildjian para aportar dinamismo y energía a las canciones.
Además, la banda incorporó orquestaciones y coros a cargo de músicos externos, como la participación del coro de niños de la escuela Islington Green en "Another Brick in the Wall, Part 2". Estos elementos contribuyeron a la creación de un paisaje sonoro rico y evocador, que es parte fundamental del legado de "The Wall".
La grabación de "The Wall" fue un proceso complicado y lleno de desafíos y tensiones. Todo comenzó en 1978 en los estudios Britannia Row de Londres, pero luego se trasladó a los estudios Super Bear en Francia y a los estudios Producers Workshop en Los Ángeles. Además de enfrentar dificultades técnicas, como encontrar el sonido perfecto para cada elemento y experimentar con diferentes técnicas de grabación, la banda también lidió con conflictos creativos y personales.
Durante las sesiones de grabación, Waters asumió un papel dominante en la dirección creativa del álbum, y su enfoque estricto generó tensiones con los demás miembros, especialmente con Wright. La situación llegó a tal punto que Wright fue apartado de la banda antes de que la grabación del álbum se completara, aunque luego volvió a unirse a Pink Floyd en 1990.
Por otro lado, el productor Bob Ezrin desempeñó un papel fundamental en la realización de "The Wall". Con su experiencia previa en la producción de álbumes conceptuales, Ezrin trabajó en estrecha colaboración con Waters para dar forma a la narrativa y el sonido del álbum. Su contribución fue clave para mantener un enfoque coherente y cohesionado en la producción, a pesar de las tensiones y desafíos que enfrentaron.
Además, para dar vida a la visión de Waters y Ezrin, se contrató a una serie de músicos y cantantes adicionales que colaboraron en la grabación de "The Wall", proporcionando coros, instrumentación adicional y otras aportaciones creativas que enriquecieron el resultado final del álbum.
"When The Tigers Broke Free" es una canción que no aparece en la versión original del álbum "The Wall" de Pink Floyd, pero sí en la película basada en el álbum y en la versión reeditada en 2004. La canción, escrita por Roger Waters, tiene un significado muy personal y profundo, ya que aborda la trágica muerte de su padre en la Segunda Guerra Mundial.
La letra de "When The Tigers Broke Free" relata la historia del padre de Waters, Eric Fletcher Waters, quien murió durante la Operación Shingle en Anzio, Italia, en 1944. La canción describe el horror y la devastación de la guerra, así como la ira de Waters hacia aquellos que tomaron las decisiones que llevaron a la muerte de su padre. A través de esta narrativa, Waters critica la burocracia y el costo humano de la guerra.
Musicalmente, "When The Tigers Broke Free" presenta una estructura y un enfoque diferente en comparación con otras canciones de "The Wall". La canción tiene un tono sombrío y emotivo, con una instrumentación mínima que se centra principalmente en el piano y la voz de Waters. La melodía simple pero conmovedora se ve reforzada por la inclusión de una sección de cuerdas y un coro que evoca un aire de tristeza y melancolía.
En términos de producción, la canción fue grabada en 1982 específicamente para la película "Pink Floyd – The Wall", dirigida por Alan Parker. La decisión de no incluir "When The Tigers Broke Free" en el álbum original se debió a desacuerdos creativos entre Waters y el resto de la banda, quienes consideraron que la canción no encajaba en el concepto general del álbum. Sin embargo, la canción fue lanzada como sencillo en 1982 y, posteriormente, se incluyó en la versión reeditada del álbum en 2004.
Letra:
It was just before dawn
One miserable morning in black forty-four.
When the forward commander
Was told to sit tight
When he asked that his men be withdrawn.
And the Generals gave thanks
As the other ranks held back
The enemy tanks for a while.
And the Anzio bridgehead
Was held for the price
Of a few hundred ordinary lives.
And kind old King George
Sent Mother a note
When he heard that father was gone.
It was, I recall,
In the form of a scroll,
With gold leaf and all.
And I found it one day
In a drawer of old photographs, hidden away.
And my eyes still grow damp to remember
His Majesty signed
With his own rubber stamp.
It was dark all around.
There was frost in the ground
When the tigers broke free.
And no one survived
From the Royal Fusiliers Company C.
They were all left behind,
Most of them dead,
The rest of them dying.
And that's how the High Command
Took my daddy from me.
"In The Flesh?" es la primera canción del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. La letra fue escrita por Roger Waters, y la música fue compuesta principalmente por él, con contribuciones de sus compañeros de banda.
Esta canción funciona como una introducción al álbum y al personaje principal, Pink. La letra presenta a un Pink emocionalmente aislado que se pregunta si su audiencia quiere ver al "verdadero" él, una persona vulnerable y con problemas, o si solo están interesados en la fachada del estrellato. Este tema de la desconexión entre el artista y su público es una idea central del álbum "The Wall".
Musicalmente, "In The Flesh?" es una canción de rock potente y dinámica que combina la energía del rock con elementos teatrales y orquestales. La canción comienza con una introducción dramática de órgano y guitarra eléctrica, antes de dar paso a la poderosa voz de Roger Waters. La banda utiliza guitarras eléctricas, teclados, batería y una orquesta para crear una atmósfera dramática que refleja el tono emocional de la letra.
"In The Flesh?" también destaca por su espectacular puesta en escena durante los conciertos en vivo de Pink Floyd. La banda utilizó proyecciones visuales, efectos de sonido y elementos teatrales para recrear la historia de "The Wall" en el escenario. La canción "In The Flesh?" es una parte integral de esta experiencia en vivo, estableciendo el tono y la temática del álbum desde el principio.
Letra:
"....we came in?"
So ya
Thought ya
Might like to go to the show.
To feel the warm thrill of confusion
That space cadet glow.
Tell me is something eluding you, sunshine?
Is this not what you expected to see?
If you wanna find out what's behind these cold eyes
You'll just have to claw your way through this disguise.
"Lights! Turn on the sound effects! Action!"
"Drop it, drop it on 'em! Drop it on them!!!!!"
"The Thin Ice" es la segunda canción del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Escrita por Roger Waters, la letra y la música trabajan juntas para profundizar en el personaje de Pink y en la temática de aislamiento y vulnerabilidad.
La letra de "The Thin Ice" habla sobre la delicada línea que separa la seguridad y el peligro en la vida de una persona, y cómo es fácil caer en situaciones difíciles. La canción inicia con un enfoque en la infancia de Pink, describiendo cómo el amor y la protección de su madre podrían no ser suficientes para evitar las adversidades que enfrentará en su vida. A medida que avanza, la letra sugiere que el hielo delgado también puede representar el aislamiento emocional y las barreras que Pink construye a su alrededor.
Musicalmente, "The Thin Ice" es una pieza de rock progresivo que combina elementos melódicos y poderosos. La canción comienza con un suave piano y la voz de David Gilmour, antes de dar paso a una sección más intensa con guitarras eléctricas y la voz de Roger Waters. La transición entre las secciones suaves y enérgicas refuerza la idea de la fragilidad y la inestabilidad del "hielo delgado".
"The Thin Ice" es una parte crucial de la narrativa de "The Wall", ya que establece el contexto y las experiencias de Pink en su infancia que lo llevarán a construir el muro emocional a su alrededor. La canción también sirve como una metáfora para el aislamiento y la vulnerabilidad que pueden experimentar tanto el artista como el público.
Letra:
Momma loves her baby
And daddy loves you too.
And the sea may look warm to you babe
And the sky may look blue
But ooooh Baby
Ooooh baby blue
Oooooh babe.
If you should go skating
On the thin ice of modern life
Dragging behind you the silent reproach
Of a million tear-stained eyes
Don't be surprised when a crack in the ice
Appears under your feet.
You slip out of your depth and out of your mind
With your fear flowing out behind you
As you claw the thin ice.
"Another Brick In The Wall, Part 1" es la cuarta canción del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Escrita por Roger Waters, esta canción es la primera de las tres partes que componen la serie "Another Brick In The Wall". Cada parte representa un ladrillo en el muro emocional que el personaje principal, Pink, construye a su alrededor.
En "Another Brick In The Wall, Part 1", la letra aborda el tema del abandono paternal y cómo este afecta a Pink en su infancia. La canción hace referencia al padre de Pink, que murió en la Segunda Guerra Mundial, y cómo su ausencia se convierte en uno de los primeros ladrillos en el muro de aislamiento que Pink construye. La letra también sugiere que Pink, al igual que su padre, está destinado a enfrentar desafíos y soledad en su vida.
Musicalmente, la canción presenta un ritmo de bajo y batería constante y minimalista, acompañado de guitarras eléctricas y sintetizadores. La voz de Roger Waters es melódica y llena de emoción, lo que ayuda a transmitir el sentimiento de pérdida y desolación que experimenta Pink. La línea de bajo icónica y pegajosa se convierte en un elemento clave en todas las partes de "Another Brick In The Wall", uniendo las tres partes de la serie.
"Another Brick In The Wall, Part 1" es fundamental en la narrativa de "The Wall", ya que marca el comienzo de la construcción del muro emocional de Pink y explora las raíces de su aislamiento. La canción también introduce uno de los temas centrales del álbum: la relación entre el individuo y las instituciones, en este caso, la familia y la guerra.
Letra:
Daddy's flown across the ocean
Leaving just a memory
The snapshot in the family album
Daddy what else did you leave for me?
Daddy, what'd'ja leave behind for me?!?
All in all it was just a brick in the wall.
All in all it was all just bricks in the wall.
"You! Yes, you! Stand still laddy!"
"The Happiest Days of Our Lives" es la sexta canción del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Escrita por Roger Waters, esta canción sirve como una introducción a "Another Brick In The Wall, Part 2" y aborda el tema de la opresión y el abuso en el sistema educativo británico de la época.
En la letra, Waters refleja sus experiencias personales en la escuela, donde sufrió maltrato por parte de algunos profesores. La canción describe cómo estos maestros, que también enfrentaban problemas en sus vidas personales, descargaban su frustración y amargura en los estudiantes. Waters utiliza un tono sarcástico al referirse a estos años escolares como "the happiest days of our lives" (los días más felices de nuestras vidas), destacando la ironía y la desilusión que siente hacia su educación.
Musicalmente, "The Happiest Days of Our Lives" comienza con un efecto de sonido de helicóptero y gritos de niños, lo que crea una atmósfera inquietante y opresiva. La canción presenta un ritmo de batería potente y agresivo, junto con una línea de bajo dominante y guitarras eléctricas distorsionadas. La voz de Waters es enérgica y desafiante, lo que refuerza la actitud combativa de la letra.
La canción también incluye un puente que conecta directamente con "Another Brick In The Wall, Part 2", en el cual se escucha la voz de un niño que pregunta "¿Por qué los profesores nos dicen qué hacer?", subrayando la rebeldía y el descontento de los estudiantes frente al sistema educativo.
Letra:
When we grew up and went to school
There were certain teachers who would
Hurt the children in any way they could
"Oof!" [someone being hit]
By pouring their derision
Upon anything we did
And exposing every weakness
However carefully hidden by the kids
But in the town, it was well known
When they got home at night, their fat and
Psychopathic wives would thrash them
Within inches of their lives.
"Another Brick In The Wall, Part 2" es la séptima canción del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Escrita por Roger Waters, es una de las canciones más icónicas y reconocidas de la banda. La letra aborda el tema de la opresión en el sistema educativo, y la música combina elementos de rock progresivo y disco, convirtiéndola en un éxito tanto comercial como crítico.
La canción se centra en la historia de Pink, el personaje principal del álbum, y su relación con la educación. Waters critica la rigidez y la crueldad del sistema educativo británico de la época, argumentando que los profesores trataban a los estudiantes como meros ladrillos en la construcción de una pared de conformidad y sumisión. La frase "another brick in the wall" (otro ladrillo en el muro) representa la demencia y el aislamiento que experimentan los jóvenes al enfrentarse a un sistema que no les permite expresarse ni desarrollarse libremente.
Musicalmente, "Another Brick In The Wall, Part 2" presenta una fusión única de rock y música disco, con una línea de bajo pegajosa y guitarras eléctricas punzantes. El ritmo bailable de la canción contrasta con la temática oscura y sombría de la letra, creando un efecto impactante y memorable. Además, el famoso coro de niños cantando "We don't need no education" (No necesitamos educación) añade un elemento de rebeldía y desafío a la canción.
El éxito de "Another Brick In The Wall, Part 2" fue sorprendente, alcanzando el número 1 en las listas de éxitos en varios países, incluido el Reino Unido y los Estados Unidos. A pesar de su mensaje controvertido y la desaprobación de algunos críticos, la canción se convirtió en un himno de protesta y resistencia para jóvenes de todo el mundo.
(Aprende como tocarla en la guitarra en nuestra sección de educación musical aquí.)
Letra:
We don't need no education
We don't need no thought control
No dark sarcasm in the classroom
Teachers leave them kids alone
Hey! Teachers! Leave them kids alone!
All in all it's just another brick in the wall.
All in all you're just another brick in the wall.
We don't need no education
We don't need no thought control
No dark sarcasm in the classroom
Teachers leave them kids alone
Hey! Teachers! Leave them kids alone!
All in all it's just another brick in the wall.
All in all you're just another brick in the wall.
"Wrong, Do it again!"
"If you don't eat yer meat, you can't have any pudding. How can you
have any pudding if you don't eat yer meat?"
"You! Yes, you behind the bikesheds, stand still laddy!"
"Mother" es la décima canción del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Compuesta por Roger Waters, esta emotiva balada aborda temas de sobreprotección materna y la influencia de las figuras parentales en la construcción de la personalidad y el aislamiento emocional del personaje principal, Pink.
En la letra, Waters explora la relación de Pink con su madre, quien, tras la muerte del padre de Pink en la guerra, se vuelve extremadamente protectora y dominante. La madre intenta mantener a su hijo a salvo de los peligros del mundo, pero en el proceso, contribuye involuntariamente a la construcción del muro emocional que rodea a Pink. La canción plantea preguntas sobre el papel de los padres en la vida de sus hijos y cómo sus acciones, incluso con buenas intenciones, pueden tener consecuencias negativas a largo plazo.
Musicalmente, "Mother" se caracteriza por su suave melodía acústica y la emotiva interpretación vocal de Waters y David Gilmour, que se alternan en la voz principal. La canción comienza con una guitarra acústica y se construye gradualmente con la adición de piano, bajo y batería, culminando en un emotivo solo de guitarra eléctrica de Gilmour. La instrumentación y el estilo vocal transmiten una sensación de vulnerabilidad y tristeza, reflejando el tema de la canción.
"Mother" es también un ejemplo de la habilidad narrativa de Waters como compositor. La canción encaja perfectamente en la historia de "The Wall", proporcionando una visión profunda de la psicología del personaje principal y su relación con su madre. Al mismo tiempo, "Mother" funciona como una canción independiente que aborda temas universales y fácilmente identificables, como la relación madre-hijo y el deseo de protección y seguridad.
Letra:
Mother do you think they'll drop the bomb?
Mother do you think they'll like this song?
Mother do you think they'll try to break my balls?
Mother should I build the wall?
Mother should I run for president?
Mother should I trust the government?
Mother will they put me in the firing line?
Mother am I really dying?
Hush now baby, baby, don't you cry.
Mama's gonna make all your nightmares come true.
Mama's gonna put all her fears into you.
Mama's gonna keep you right here under her wing.
She won't let you fly, but she might let you sing.
Mama's gonna keep baby cozy and warm.
Ooooh baby ooooh baby oooooh baby,
Of course mama's gonna help to build the wall.
Mother do you think she's good enough -- for me?
Mother do you think she's dangerous -- to me?
Mother will she tear your little boy apart?
Mother will she break my heart?
Hush now baby, baby don't you cry.
Mama's gonna check out all your girlfriends for you.
Mama won't let anyone dirty get through.
Mama's gonna wait up until you get in.
Mama will always find out where you've been.
Mama's gonna keep baby healthy and clean.
Ooooh baby oooh baby oooh baby,
You'll always be baby to me.
Mother, did it need to be so high?
"Goodbye Blue Sky" es la séptima canción del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Escrita por Roger Waters, la canción aborda temas de guerra, pérdida de la inocencia y el impacto emocional de vivir en un mundo convulso. Esta melódica y sombría pieza es parte fundamental de la narrativa del álbum, explorando las experiencias del personaje principal, Pink, durante su infancia en la Segunda Guerra Mundial.
La letra de "Goodbye Blue Sky" describe el cielo azul desapareciendo bajo el humo y las sombras de los aviones de guerra, una metáfora de cómo la guerra y la violencia pueden oscurecer la inocencia y la belleza de la vida. La pérdida del padre de Pink en la guerra también se refleja en la letra, lo que contribuye a la construcción del muro emocional que lo aísla del mundo exterior.
Musicalmente, "Goodbye Blue Sky" se distingue por su atmósfera etérea y melancólica, con suaves armonías de guitarra acústica y voces angelicales. La voz de David Gilmour, suave y sosegada, contrasta con la temática sombría de la canción, lo que refuerza la sensación de tristeza y pérdida. Los efectos de sonido, como el sonido de aviones y explosiones, añaden una dimensión adicional de realismo y emoción a la pieza.
En el contexto del álbum "The Wall", "Goodbye Blue Sky" funciona como un punto de inflexión en la historia de Pink, marcando el momento en que se da cuenta de la crueldad y el sufrimiento en el mundo que lo rodea. La canción también sirve como un recordatorio de los horrores de la guerra y el impacto duradero que pueden tener en las vidas de las personas, especialmente en los niños.
Letra:
"Look mummy, there's an aeroplane up in the sky"
Did you see the frightened ones?
Did you hear the falling bombs?
Did you ever wonder why we had to run for shelter when the
promise of a brave new world unfurled beneath a clear blue
sky?
Did you see the frightened ones?
Did you hear the falling bombs?
The flames are all gone, but the pain lingers on.
Goodbye, blue sky
Goodbye, blue sky.
Goodbye.
Goodbye.
"The 11:15 from Newcastle is now approaching"
"The 11:18 arrival...."
"Empty Spaces" es la octava canción del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Escrita por Roger Waters, esta breve pero impactante pieza aborda temas de soledad, aislamiento y la búsqueda de sentido en la vida. La canción representa un momento crucial en la narrativa del álbum, en el que el personaje principal, Pink, se enfrenta a sus traumas y busca llenar los vacíos emocionales que lo atormentan.
La letra de "Empty Spaces" refleja el estado emocional de Pink, que se encuentra atrapado en un ciclo de autodestrucción y aislamiento. Las palabras "¿Qué vamos a usar para llenar los espacios vacíos donde solíamos hablar?" sugieren la incapacidad de Pink para comunicarse y conectar con los demás, lo que refuerza la idea del muro que ha construido a su alrededor.
Musicalmente, "Empty Spaces" presenta una atmósfera oscura y tensa, con una línea de bajo insistente y una guitarra eléctrica distorsionada. Los efectos de sonido y las voces procesadas añaden una sensación de inquietud y desconcierto, reflejando la angustia interna de Pink. La canción se desarrolla gradualmente en intensidad, culminando en una explosión de sonido que conduce a la siguiente pista del álbum, "Young Lust".
En el contexto de "The Wall", "Empty Spaces" funciona como un puente narrativo entre las canciones que exploran la infancia de Pink y las que se centran en su vida adulta y sus relaciones personales. La canción también destaca el tema recurrente del aislamiento emocional y la incapacidad de Pink para enfrentar sus traumas y miedos.
Letra:
[backwards message:]
"Congratulations, You have just discovered the secret message.
Please send your answer to 'Old Pink',
Care of the funny farm, Chalfont..." - Spoken By Roger
[...interrupted...]
"Roger, Caroline's on the phone..." - Unknown Voice
What shall we use
To fill the empty spaces
Where we used to talk?
How shall I fill
The final places?
How can I complete the wall?
"What Shall We Do Now" es una canción que originalmente iba a formar parte del álbum "The Wall" de Pink Floyd, pero fue eliminada debido a restricciones de tiempo en el formato de vinilo. A pesar de no aparecer en el álbum original, la canción se incluyó en las actuaciones en vivo de "The Wall" y en la película de 1982 del mismo nombre. Escrita por Roger Waters, "What Shall We Do Now" aborda el tema del consumismo y la búsqueda de satisfacción material en un mundo vacío y deshumanizado.
La letra de la canción presenta una serie de preguntas retóricas que exploran la idea de llenar el vacío emocional y existencial a través de la adquisición de objetos materiales y experiencias superficiales. Waters cuestiona "¿Qué vamos a hacer ahora?" en repetidas ocasiones, subrayando la incertidumbre y la desesperación que siente el personaje principal, Pink, en su búsqueda de sentido y conexión en un mundo alienante.
Musicalmente, "What Shall We Do Now" se caracteriza por su atmósfera intensa y claustrofóbica. La canción comienza con un ritmo de batería marcado, acompañado por una guitarra eléctrica distorsionada y una línea de bajo pulsante. A medida que la canción avanza, se añaden capas de teclados y efectos de sonido, creando una textura densa y abrumadora que refleja la angustia emocional de Pink.
En el contexto de "The Wall", "What Shall We Do Now" funciona como una extensión de la canción "Empty Spaces", ahondando en la idea del muro emocional que Pink construye a su alrededor y explorando las formas en que intenta llenar el vacío en su vida. La canción también refuerza el tema del aislamiento y la desconexión, destacando la futilidad de buscar satisfacción en un mundo dominado por el materialismo y la superficialidad.
Aunque "What Shall We Do Now" no aparece en el álbum "The Wall", su inclusión en las actuaciones en vivo y en la película demuestra su importancia en la narrativa general y en el desarrollo del personaje de Pink. La canción aborda temas profundos y universales, ofreciendo una visión crítica de la sociedad moderna y de la lucha por encontrar autenticidad y conexión en un mundo cada vez más desconectado y deshumanizado.
Letra:
What shall we use to fill the empty spaces
Where we used to talk?
How shall I fill the final places?
How should I complete the wall?
"Young Lust" es una de las canciones más enérgicas y rockeras del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. La canción, coescrita por Roger Waters y David Gilmour, representa la búsqueda del personaje principal, Pink, de satisfacer sus deseos y escapar de la soledad que siente detrás de su muro emocional.
La letra de "Young Lust" es provocativa y sugestiva, reflejando el deseo de Pink por encontrar compañía y placer físico para distraerse de sus problemas emocionales. Esta canción marca un contrapunto en el álbum, ya que es más directa y menos introspectiva que otras pistas de "The Wall". Al mismo tiempo, sigue siendo fiel a los temas centrales del álbum: el aislamiento y la desconexión emocional.
Musicalmente, "Young Lust" se aleja del estilo más melódico y atmosférico que caracteriza a gran parte del álbum. En su lugar, presenta un ritmo de rock más enérgico y potente, con guitarras eléctricas y una línea de bajo pulsante. David Gilmour brilla en esta canción con su habilidad para el solo de guitarra, mientras que la voz de Roger Waters aporta la intensidad necesaria para transmitir el deseo y la frustración de Pink.
"Young Lust" también es conocida por el diálogo hablado al final de la canción, que consiste en una llamada telefónica entre Pink y una operadora, seguida de la revelación de que su esposa lo engaña. Esta revelación intensifica aún más el aislamiento de Pink y aumenta su desilusión con la vida.
Letra:
I am just a new boy,
Stranger in this town.
Where are all the good times?
Who's gonna show this stranger around?
Ooooh, I need a dirty woman.
Ooooh, I need a dirty girl.
Will some woman in this desert land
Make me feel like a real man?
Take this rock and roll refugee
Oooh, baby set me free.
Ooooh, I need a dirty woman.
Ooooh, I need a dirty girl.
Ooooh, I need a dirty woman.
Ooooh, I need a dirty girl.
[Phone rings..Clink of receiver being lifted]
"Hello..?"
"Yes, a collect call for Mrs. Floyd from Mr. Floyd.
Will you accept the charges from United States?"
[clunk! of phone being put down]
"Oh, He hung up! That's your residence, right? I wonder why he hung up?
Is there supposed to be someone else there besides your wife there to answer?"
[Phone rings again...clunk of receiver being picked up]
"Hello?"
"This is United States calling, are we reaching...
[interrupted by phone being put down]
"See he keeps hanging up, and it's a man answering."
[whirr of connection being closed]
"One of My Turns" es una canción intrigante y emocionalmente intensa del álbum "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Esta pista, escrita por Roger Waters, muestra un momento de crisis en la vida del personaje principal, Pink, quien enfrenta una explosión de ira y desesperación en respuesta a su creciente demencia y el descubrimiento de la infidelidad de su esposa.
La letra de "One of My Turns" describe el momento en que Pink, que ha invitado a una groupie a su habitación de hotel, de repente se desquicia y desata su ira acumulada. La canción comienza con un tono suave y melancólico, que contrasta fuertemente con la explosión de violencia emocional que sigue. La letra revela la inestabilidad de Pink y su incapacidad para enfrentar sus problemas emocionales de manera saludable.
Musicalmente, "One of My Turns" presenta una estructura dinámica y dramática, que refleja el cambio abrupto en el estado de ánimo del personaje. La primera parte de la canción es tranquila y melódica, con un suave piano y la voz de Waters cantando en tono bajo y susurrante. Sin embargo, a medida que avanza la canción, la música se vuelve más intensa y agresiva, con guitarras eléctricas y batería enérgica que acompañan al furioso canto de Waters.
El uso de efectos de sonido y diálogos hablados al principio de la canción también es fundamental para establecer la atmósfera y el contexto de la escena. La voz de una mujer y los sonidos de la habitación de hotel sitúan al oyente en el lugar de los acontecimientos, permitiendo una mayor inmersión en la historia.
Letra:
"Oh my God! What a fabulous room! Are all these your guitars?
[Film in background: "I'm sorry sir, I didn't mean to startle you!]
"This place is bigger than our apartment!
[Film: "Let me know when you're entering a room"
"Yes sir!"]
"erm, Can I get a drink of water?
[Film: "I was wondering about ..."]
"You want some, huh?"
[Film: "Yes"]
"Oh wow, look at this tub? Do you wanna take baaaath?"
[Film: "I'll have to find out from Mrs. Bancroft what time she wants to meet us, for her main ..."]
"What are watching?"
[Film: "If you'll just let me know as soon as you can ... Mrs Bancroft" "Mrs Bancroft ..."]
"Hello?"
[Film: "I don't understand ..."]
"Are you feeling okay?..."
Day after day, love turns grey
Like the skin of a dying man.
Night after night, we pretend its all right
But I have grown older and
And you have grown colder and
Nothing is very much fun any more.
And I can feel one of my turns coming on.
I feel cold as a razor blade,
Tight as a tourniquet,
Dry as a funeral drum.
Run to the bedroom,
In the suitcase on the left
You'll find my favorite axe.
Don't look so frightened
This is just a passing phase,
One of my bad days.
Would you like to watch T.V.?
Or get between the sheets?
Or contemplate the silent freeway?
Would you like something to eat?
Would you like to learn to fly?
Would'ya?
Would you like to see me try?
Would you like to call the cops?
Do you think it's time I stopped?
Why are you running away?
"Don't Leave Me Now" es una canción emocionalmente desgarradora del álbum "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Escrita por Roger Waters, esta pista presenta un momento crucial en la vida del personaje principal, Pink, quien se enfrenta a la inminente pérdida de su esposa y el colapso de su matrimonio, mientras su muro emocional sigue creciendo.
La letra de "Don't Leave Me Now" revela el desesperado intento de Pink por aferrarse a su esposa, a pesar de su comportamiento autodestructivo y su incapacidad para comunicarse abierta y honestamente. La canción muestra a Pink suplicando a su esposa que no lo abandone, mientras reconoce que sus acciones y su creciente aislamiento han contribuido a la desintegración de su relación.
Musicalmente, "Don't Leave Me Now" es una balada oscura y angustiante, caracterizada por una atmósfera sombría y emotiva. La voz de Waters es desesperada y desgarradora, transmitiendo la agonía y el dolor de Pink en cada línea. La instrumentación es mínima y espaciada, con un suave piano y un órgano que proporcionan un telón de fondo melódico, mientras que los efectos de sonido y los arreglos orquestales intensifican el sentimiento de desesperanza y tristeza.
La estructura de la canción también juega un papel importante en la narrativa, ya que comienza lentamente y se va construyendo hacia un clímax emocional en el que Pink grita sus angustiadas súplicas. Este crescendo musical refleja la desesperación de Pink y su lucha por enfrentarse a la realidad de su situación.
Letra:
Ooooh, babe
Don't leave me now.
Don't say it's the end of the road.
Remember the flowers I sent.
I need you, babe
To put through the shredder
In front of my friends
Ooooh Babe.
Don't leave me now.
How could you go?
When you know how I need you
To beat to a pulp on a Saturday night
Ooooh Babe.
Don't leave me now.
How could you treat me this way?
Running away.
Oooooh Babe!
Why are you running away?
"Another Brick in the Wall, Part 3" es la tercera parte de la trilogía "Another Brick in the Wall" en el álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Escrita por Roger Waters, esta canción marca un punto de inflexión en la vida del personaje principal, Pink, quien finalmente acepta y abraza el muro emocional que ha construido a su alrededor a lo largo de su vida.
En contraste con la segunda parte de la trilogía, que critica el sistema educativo y presenta el icónico coro de niños cantando "We don't need no education", "Another Brick in the Wall, Part 3" se centra en la creciente desilusión de Pink con la vida y las relaciones humanas. La letra refleja la amargura y el resentimiento de Pink, quien culpa a todos los que lo rodean por su aislamiento y se resigna a aceptar el muro como una parte integral de su ser.
Musicalmente, "Another Brick in the Wall, Part 3" es una canción de rock enérgica y agresiva, con una potente guitarra eléctrica y una batería contundente que conducen la pista. La voz de Waters es furiosa y llena de desdén, enfatizando la ira y la frustración de Pink en esta etapa de su vida. La instrumentación y la producción de la canción reflejan el estado emocional caótico y turbulento de Pink, así como su rechazo total a la empatía y la conexión humana.
En términos de narrativa, "Another Brick in the Wall, Part 3" es un momento crucial en la historia de "The Wall", ya que representa la decisión de Pink de cortar todos los lazos con el mundo exterior y encerrarse detrás de su muro emocional. Este momento de autoexilio marca el comienzo de la espiral descendente de Pink hacia la locura y la desesperación, que se explorará en las canciones siguientes del álbum.
Letra:
[Sound of many TV's coming on, all on different channels]
"The Bulls are already out there"//
Pink: "Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrgh!"
"This Roman Meal bakery thought you'd like to know."
I don't need no arms around me
And I don't need no drugs to calm me.
I have seen the writing on the wall.
Don't think I need anything at all.
No! Don't think I'll need anything at all.
All in all it was all just bricks in the wall.
All in all you were all just bricks in the wall.
"Goodbye Cruel World" es la última canción del primer disco del álbum doble "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Compuesta por Roger Waters, esta emotiva y sombría balada marca el momento en que el personaje principal, Pink, cierra definitivamente su muro emocional y se aísla por completo del mundo exterior.
La letra de "Goodbye Cruel World" es breve y concisa, pero transmite un profundo sentido de desesperación y tristeza. Pink se despide de un mundo cruel e injusto, resignándose a su propio aislamiento y desconexión emocional. La canción es un grito desesperado de alguien que ha perdido toda esperanza y se ha rendido ante la inevitabilidad de su soledad.
Musicalmente, "Goodbye Cruel World" es una canción minimalista y sombría, con una simple melodía de piano y la voz suave y melancólica de Waters. La producción es deliberadamente austera y despojada, lo que refuerza la sensación de aislamiento y soledad que impregna la letra. El ambiente creado por la música es uno de tristeza y desolación, y refleja el estado emocional de Pink mientras se despide del mundo que lo ha herido y traicionado.
En el contexto de la narrativa del álbum, "Goodbye Cruel World" es un momento crucial en la historia de "The Wall", ya que marca el punto de no retorno para Pink. Después de esta canción, Pink se sumerge por completo en su mundo interior, dando lugar a un viaje introspectivo y surrealista a través de sus pensamientos y emociones en el segundo disco del álbum. La construcción del muro emocional está completa, y las consecuencias de esta decisión se explorarán en las canciones que siguen.
Letra:
Goodbye cruel world,
I'm leaving you today.
Goodbye,
Goodbye,
Goodbye.
Goodbye, all you people,
There's nothing you can say
To make me change my mind.
Goodbye.
"Hey You" es la primera canción del segundo disco del álbum doble "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Compuesta principalmente por Roger Waters, con la colaboración de David Gilmour en las partes de guitarra y vocales, "Hey You" marca el inicio del descenso de Pink, el personaje principal, hacia la introspección y la demencia, después de haber completado su muro emocional al final del primer disco.
La letra de "Hey You" aborda el sentimiento de aislamiento que experimenta Pink, quien ahora busca desesperadamente una conexión con el mundo exterior a pesar de haber construido su propio muro. La canción plantea preguntas sobre la necesidad humana de conexión y cómo las barreras que construimos pueden afectarnos negativamente. En un intento desesperado por romper su aislamiento, Pink clama por ayuda y comprensión, pero su voz no puede atravesar el muro que él mismo ha levantado.
Musicalmente, "Hey You" es una de las canciones más destacadas del álbum, gracias a su mezcla de rock progresivo y elementos acústicos. La pieza comienza con una suave introducción de guitarra acústica, seguida por la voz introspectiva de Waters. A medida que la canción avanza, se incorporan capas de instrumentación, incluida la inconfundible guitarra eléctrica de Gilmour y la batería de Nick Mason, lo que aumenta la tensión y la emoción. El solo de guitarra de Gilmour en "Hey You" es uno de los momentos más memorables y emocionantes del álbum, y destaca la capacidad de la banda para combinar habilidades técnicas y expresión emocional.
En el contexto de la narrativa del álbum, "Hey You" marca un cambio en la dirección de "The Wall", ya que el foco se aleja de los eventos y traumas que llevaron a Pink a construir su muro y se centra en las consecuencias de su aislamiento. La canción es un punto de partida para el viaje introspectivo que Pink emprenderá a lo largo del segundo disco, enfrentándose a sus miedos, arrepentimientos y deseos reprimidos.
Letra:
Hey you, out there in the cold
Getting lonely, getting old
Can you feel me?
Hey you, standing in the aisles
With itchy feet and fading smiles
Can you feel me?
Hey you, don't help them to bury the light
Don't give in without a fight.
Hey you, out there on your own
Sitting naked by the phone
Would you touch me?
Hey you, with you ear against the wall
Waiting for someone to call out
Would you touch me?
Hey you, would you help me to carry the stone?
Open your heart, I'm coming home.
But it was only fantasy.
The wall was too high,
As you can see.
No matter how he tried,
He could not break free.
And the worms ate into his brain.
Hey you, standing in the road
always doing what you're told,
Can you help me?
Hey you, out there beyond the wall,
Breaking bottles in the hall,
Can you help me?
Hey you, don't tell me there's no hope at all
Together we stand, divided we fall.
"Is There Anybody Out There?" es una canción perteneciente al álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. La pieza, ubicada en el segundo disco del álbum, representa un momento crucial en la narrativa de la historia de Pink, el personaje central, quien se encuentra completamente aislado detrás del muro que ha construido a su alrededor. La canción aborda temas de soledad, desesperación y búsqueda de conexión humana.
La letra de "Is There Anybody Out There?" es breve pero impactante, planteando la pregunta que da título a la canción en un intento desesperado por encontrar a alguien que pueda entender y ayudar a Pink en su situación de aislamiento. La repetición de la pregunta a lo largo de la canción refuerza la idea de que Pink siente que su voz no es escuchada y que está completamente solo en su lucha.
Musicalmente, "Is There Anybody Out There?" se aleja del estilo rock progresivo característico de Pink Floyd y presenta una composición más minimalista y atmosférica. La canción comienza con una serie de efectos de sonido y samples de diálogos que establecen un ambiente inquietante y solitario. A medida que la pieza avanza, se introduce una emotiva y melódica línea de guitarra acústica, interpretada por David Gilmour, que lleva el peso emocional de la canción.
Uno de los aspectos más destacados de "Is There Anybody Out There?" es la contribución del músico y arreglista Michael Kamen, quien compuso e interpretó la sección de cuerdas de la pieza. El uso de cuerdas agrega una dimensión adicional de emoción y dramatismo a la canción, intensificando la sensación de soledad y aislamiento experimentada por Pink.
En el contexto de "The Wall", "Is There Anybody Out There?" marca un punto de inflexión en la historia de Pink, ya que su aislamiento detrás del muro lo lleva a enfrentarse a sus miedos y traumas internos. La canción funciona como un puente entre la primera y la segunda mitad del álbum, donde la narrativa se vuelve más introspectiva y sombría.
Letra:
[Click of TV being turned on]
"Well, only got an hour of daylight left. Better get started"
"Isn't it unsafe to travel at night?"
"It'll be a lot less safe to stay here. You're father's gunna pick up our trail before long"
"Can Loca ride?"
"Yeah, I can ride... Magaret, time to go! Maigret, thank you for everything"
"Goodbye Chenga"
"Goodbye miss ..."
"I'll be back"
Is there anybody out there?
Is there anybody out there?
Is there anybody out there?
Is there anybody out there?
"Nobody Home" es una canción introspectiva y emotiva del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Ubicada en el segundo disco del álbum, la canción revela los sentimientos de soledad y desesperanza que experimenta Pink, el personaje central, mientras se encuentra atrapado detrás del muro que ha construido a su alrededor. "Nobody Home" aborda temas de aislamiento, introspección y la búsqueda de sentido en un mundo desconectado.
La letra de "Nobody Home" fue escrita principalmente por Roger Waters, quien se inspiró en sus propias experiencias y reflexiones sobre la vida como músico y los efectos del aislamiento. La canción presenta una serie de imágenes y metáforas que ilustran la desolación emocional y la pérdida de identidad que siente Pink. El estribillo, "I've got a little black book with my poems in / Got a bag with a toothbrush and a comb in", sugiere una sensación de vacío y la incapacidad de Pink para conectarse con su entorno.
Musicalmente, "Nobody Home" se caracteriza por una composición melódica y sentimental, que se centra principalmente en el piano y la voz de Waters. La pieza comienza con una introducción de piano melancólica y evocadora, que establece el tono introspectivo de la canción. A medida que avanza, la instrumentación se vuelve más rica, con la adición de cuerdas y efectos de sonido que refuerzan la atmósfera emotiva y nostálgica.
La interpretación vocal de Waters en "Nobody Home" es particularmente emotiva y sincera, transmitiendo la vulnerabilidad y tristeza del personaje de Pink. La interpretación de Waters se ve reforzada por los arreglos orquestales de Michael Kamen, que complementan y amplifican la carga emocional de la canción.
En el contexto de "The Wall", "Nobody Home" representa uno de los momentos más introspectivos y desgarradores de la historia de Pink. La canción destaca la lucha interna que enfrenta el personaje mientras se encuentra aislado del mundo exterior y en busca de un propósito y conexión.
Letra:
"Alright, I'll take care of them part of the time, but there's somebody else that needs taking care of in Washington"
"Who's that?"
"Rose Pilchitt!"
"Rose Pilchitt? Who's that?"
[Kid screams in background. foreground: "Shut Up!"]
"36-24-36 [laughter] does that answer your question?"
[foreground: "Oi! I've got a little black book with me poems in!"]
"Who's she?"
"She was 'Miss Armoured Division' in 1961 ... "
I've got a little black book with my poems in.
Got a bag with a toothbrush and a comb in.
When I'm a good dog, they sometimes throw me a bone in.
I got elastic bands keepin my shoes on.
Got those swollen hand blues.
I got thirteen channels of shit on the T.V. to choose from.
I've got electric light.
And I've got second sight.
And amazing powers of observation.
And that is how I know
When I try to get through
On the telephone to you
There'll be nobody home.
I've got the obligatory Hendrix perm.
And the inevitable pinhole burns
All down the front of my favorite satin shirt.
I've got nicotine stains on my fingers.
I've got a silver spoon on a chain.
I've got a grand piano to prop up my mortal remains.
I've got wild staring eyes.
And I've got a strong urge to fly.
But I got nowhere to fly to.
Ooooh, Babe when I pick up the phone
"Surprise, surprise, surprise..." (from Gomer Pyle show)
There's still nobody home.
I've got a pair of Gohills boots
and I got fading roots.
"Where the hell are you?"
"Over 47 german planes were destroyed with the loss of only 15 of our own aircraft"
"Where the hell are you Simon?"
[Machine gun sound, followed by plane crashing]
"Vera" es una breve pero conmovedora canción del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Situada en el segundo disco del álbum, esta pieza captura los sentimientos de nostalgia y añoranza que experimenta Pink, el personaje principal, mientras recuerda los tiempos más simples de su vida y reflexiona sobre las promesas incumplidas del pasado.
La letra de "Vera" hace referencia a Vera Lynn, una cantante británica popular durante la Segunda Guerra Mundial, cuyas canciones brindaban consuelo y esperanza a los soldados y civiles en tiempos de dificultad. La línea "Does anybody here remember Vera Lynn?" evoca la memoria de un pasado distante y la idea de que el mundo ha cambiado drásticamente desde aquellos días. La canción también cita uno de los éxitos más conocidos de Lynn, "We'll Meet Again", que sirve como un recordatorio de las promesas de un futuro mejor que nunca se materializaron para Pink.
Musicalmente, "Vera" es una canción sencilla y melódica que se basa principalmente en la voz de Roger Waters y la guitarra acústica. La instrumentación es mínima y delicada, lo que permite que la voz de Waters y la letra nostálgica sean el foco principal. A medida que la canción avanza, se incorporan brevemente sonidos de cuerdas y teclados, añadiendo una capa adicional de emoción y melancolía.
En el contexto de "The Wall", "Vera" representa un momento de introspección para Pink, quien se da cuenta de que las promesas y esperanzas del pasado se han desvanecido y se han reemplazado por un mundo frío y desconectado. La canción también sirve como una metáfora de la pérdida de la inocencia y la desilusión que experimenta el personaje a medida que avanza en su vida.
Letra:
Does anybody here remember Vera Lynn?
Remember how she said that
We would meet again
Some sunny day?
Vera! Vera!
What has become of you?
Does anybody else here
Feel the way I do?
"Bring The Boys Back Home" es una canción del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Ubicada en el segundo disco del álbum, esta pieza funciona como un interludio dramático y emocional que aborda el tema del abandono y el deseo de volver a los seres queridos.
La letra de "Bring The Boys Back Home" es breve pero impactante, repitiendo el mensaje principal de la canción: "Bring the boys back home" (Traigan a los chicos de vuelta a casa). Aunque esta frase se puede interpretar literalmente como un llamado a traer a los soldados de vuelta del frente de batalla, también simboliza el anhelo de Pink por recuperar los lazos familiares y personales que se han perdido a lo largo de su vida. La ausencia de una figura paterna, que se menciona en otras canciones del álbum, refuerza el sentimiento de abandono que experimenta el personaje principal.
Musicalmente, "Bring The Boys Back Home" es una de las canciones más teatrales y grandiosas del álbum. Comienza con una instrumentación orquestal que va creciendo en intensidad, acompañada de una sección de coros que repite la frase principal. El uso de trompetas y percusión militar evoca una atmósfera de guerra y añade un sentido de urgencia a la canción. A medida que la pieza avanza, la instrumentación se vuelve más rica y emotiva, con una mezcla de cuerdas, vientos y coros que se unen para crear un clímax poderoso.
Dentro del contexto de "The Wall", "Bring The Boys Back Home" representa un punto de inflexión en la historia de Pink. La canción marca un momento en el que el personaje toma conciencia de las consecuencias de su aislamiento y comienza a anhelar el regreso a sus seres queridos y a una vida más simple y conectada. A nivel simbólico, la canción también puede verse como un comentario sobre los efectos destructivos de la guerra y la importancia de mantener unidos a los seres queridos.
Letra:
Bring the boys back home.
Bring the boys back home.
Don't leave the children on their own, no, no.
Bring the boys back home.
"Wrong! Do it again!"
"Time to go! [knock, knock, knock, knock]
"Are you feeling okay?"
"There's a man answering, but he keeps hanging up!"
Is there anybody out there?
"Comfortably Numb" es una de las canciones más icónicas y reconocidas del álbum "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Esta pieza, ubicada en el segundo disco del álbum, es famosa por sus emotivas letras y sus dos memorables solos de guitarra interpretados por David Gilmour. La canción describe el aislamiento y la desconexión emocional que experimenta el personaje principal, Pink, a medida que su muro mental se hace cada vez más impenetrable.
La letra de "Comfortably Numb" describe un encuentro entre Pink y un médico que intenta sacarlo de su estado anestesiado. A través de un diálogo entre ambos personajes, la canción explora el proceso de introspección de Pink y la lucha por conectarse con sus emociones y el mundo exterior. La frase "comfortably numb" (cómodamente adormecido) hace referencia al estado emocional de Pink, quien se encuentra atrapado en un limbo entre el dolor y la indiferencia.
Musicalmente, "Comfortably Numb" es una mezcla de rock progresivo y balada, que combina momentos de calma introspectiva con intensos solos de guitarra. La canción comienza con una melodía suave y melódica interpretada por un órgano y una guitarra acústica, que se entrelazan con la voz de Gilmour en las estrofas. A medida que la canción avanza, la tensión se va acumulando y culmina en dos solos de guitarra eléctrica llenos de pasión y virtuosismo. Estos solos, considerados entre los mejores en la historia del rock, son emblemáticos del estilo y la habilidad de Gilmour como guitarrista.
En el contexto de "The Wall", "Comfortably Numb" representa un punto de crisis en la vida de Pink, quien se encuentra atrapado en su propio aislamiento emocional y busca una salida. La canción también funciona como una metáfora del estado de adormecimiento que a menudo experimentan las personas cuando enfrentan traumas o situaciones difíciles, y el deseo de encontrar consuelo en la desconexión emocional.
(Aprende como tocarla en la guitarra en nuestra sección de educación musical aquí.)
Letra:
Hello?
Is there anybody in there?
Just nod if you can hear me.
Is there anyone at home?
Come on, now,
I hear you're feeling down.
Well I can ease your pain
Get you on your feet again.
Relax.
I'll need some information first.
Just the basic facts.
Can you show me where it hurts?
There is no pain you are receding
A distant ship, smoke on the horizon.
You are only coming through in waves.
Your lips move but I can't hear what you're saying.
When I was a child I had a fever
My hands felt just like two balloons.
Now I've got that feeling once again
I can't explain you would not understand
This is not how I am.
I have become comfortably numb.
O.K.
Just a little pinprick.
There'll be no more aaaaaaaaah!
But you may feel a little sick.
Can you stand up?
I do believe it's working, good.
That'll keep you going through the show
Come on it's time to go.
There is no pain you are receding
A distant ship, smoke on the horizon.
You are only coming through in waves.
Your lips move but I can't hear what you're saying.
When I was a child
I caught a fleeting glimpse
Out of the corner of my eye.
I turned to look but it was gone
I cannot put my finger on it now
The child is grown,
The dream is gone.
I have become comfortably numb.
Situada en el segundo disco del álbum, justo antes de la impactante "In The Flesh", esta canción aborda la necesidad de continuar enfrentando la vida a pesar de las dificultades y la desesperanza que puede causar el aislamiento emocional.
La letra de "The Show Must Go On" describe el estado mental de Pink, quien se encuentra lidiando con las consecuencias de haber construido un muro emocional a su alrededor. La frase "the show must go on" (el espectáculo debe continuar) hace referencia a la voluntad de seguir adelante y enfrentar las responsabilidades y las expectativas de la vida, a pesar del dolor y el sufrimiento interno. La canción también refleja la vida de una estrella de rock, como el propio Roger Waters, quien a pesar de sus problemas personales, debe seguir adelante con sus actuaciones y compromisos profesionales.
Musicalmente, "The Show Must Go On" combina elementos de rock progresivo y música de cabaret. La canción comienza con una melodía de piano suave y melancólica, acompañada de una voz distorsionada y lejana que parece simbolizar la desconexión emocional de Pink. A medida que la canción avanza, la música se va intensificando y las voces de Roger Waters y David Gilmour se mezclan en un coro que transmite la desesperación del personaje principal.
En el contexto de "The Wall", "The Show Must Go On" marca el comienzo del clímax del álbum, en el que Pink se enfrenta a su aislamiento y a sus demonios internos. La canción funciona como un puente entre la introspección y la autocompasión de las canciones anteriores y la explosión emocional que se produce en "In The Flesh". Así, "The Show Must Go On" representa un punto de inflexión en la narrativa del álbum y la vida de Pink.
Letra:
Ooooh, Ma, Oooh Pa
Must the show go on?
Ooooh, Pa. Take me home
Ooooh, Ma. Let me go
There must be some mistake
I didnt mean to let them
Take away my soul.
Am I too old, is it too late?
Ooooh, Ma, Ooooh Pa,
Where has the feeling gone?
Ooooh, Ma, Ooooh Pa,
Will I remember the songs?
The show must go on.
"In The Flesh" es una canción del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Esta pista tiene la particularidad de aparecer dos veces en el álbum, como "In The Flesh?" al inicio y "In The Flesh" cerca del final, marcando el inicio y el clímax de la narrativa. Ambas versiones de la canción tratan sobre el personaje principal, Pink, y su creciente desilusión y demencia emocional.
"In The Flesh?" funciona como una introducción al álbum, presentando el tema de la demencia y la desconexión entre el artista y el público. La canción comienza con una fanfarria orquestal y luego se transforma en un potente riff de guitarra, creando un ambiente dramático y teatral. La letra, cantada por Roger Waters, plantea una pregunta retórica: "So ya thought ya might like to go to the show?" (Así que pensaste que podrías querer ir al espectáculo), cuestionando las expectativas del oyente y sugiriendo que el álbum es más que un simple espectáculo musical.
Por otro lado, "In The Flesh" retoma el tema de la desconexión emocional y lo lleva al extremo. En esta versión, Pink se ha convertido en un líder fascista, y la canción presenta un espectáculo violento y opresivo en el que se enfrenta a su público. La música es intensa y agresiva, con una guitarra distorsionada y una sección de vientos que evoca un ambiente militar. La letra describe la transformación de Pink en un dictador despiadado, que busca castigar y controlar a quienes lo rodean.
Ambas versiones de "In The Flesh" exploran la demencia y la desilusión que pueden surgir de la fama y el éxito en la industria de la música. La canción también aborda temas más amplios, como la pérdida de la identidad y la manipulación del poder. En este sentido, "In The Flesh" puede verse como una metáfora de cómo el muro emocional construido por Pink lo ha llevado a una espiral de autodestrucción y paranoia.
Letra:
So ya
Thought ya
Might like to
Go to the show.
To feel that warm thrill of confusion,
That space cadet glow.
I've got some bad news for you sunshine,
Pink isn't well, he stayed back at the hotel
And they sent us along as a surrogate band
We're gonna find out where you folks really stand.
Are there any queers in the theater tonight?
Get them up against the wall!
There's one in the spotlight, he don't look right to me,
Get him up against the wall!
That one looks Jewish!
And that one's a coon!
Who let all of this riff-raff into the room?
There's one smoking a joint,
And another with spots!
If I had my way,
I'd have all of you shot!
"Run Like Hell" es una de las canciones más enérgicas y emocionantes del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. La pista, coescrita por Roger Waters y David Gilmour, se encuentra en la segunda mitad del álbum y juega un papel crucial en la narrativa al describir cómo el personaje principal, Pink, incita a su audiencia a la violencia y al caos mientras se desempeña como un líder autoritario en el escenario.
Musicalmente, "Run Like Hell" se caracteriza por un ritmo acelerado y pegajoso, impulsado por un potente riff de guitarra de Gilmour y una sección rítmica dinámica. La canción crea una atmósfera de tensión y urgencia, que se ve acentuada por los efectos de sonido de pasos corriendo, gritos y sirenas. Además, los coros estridentes y las voces distorsionadas contribuyen a la sensación de paranoia y miedo que impregna la letra.
En cuanto a la letra, "Run Like Hell" presenta a Pink en su faceta más oscura y tiránica, alentando a sus seguidores a perseguir y atacar a aquellos que considera diferentes o indeseables. Las palabras de Pink, como "You better run like hell" (Más te vale correr como el infierno) y "You better make your face up in your favorite disguise" (Más te vale maquillarte con tu disfraz favorito), reflejan su deseo de control y de sembrar el miedo en la sociedad. La canción aborda temas como la represión, el fanatismo y la manipulación del poder, al tiempo que critica la figura del líder carismático que explota las debilidades y temores de las personas para sus propios fines.
A lo largo de "Run Like Hell", la música y la letra trabajan juntas para pintar un retrato inquietante de la locura y la violencia que pueden surgir cuando la alienación y el poder se combinan de manera destructiva. La canción también sirve como una advertencia sobre los peligros de seguir ciegamente a figuras autoritarias y de dejarse llevar por el miedo y la paranoia.
Letra:
"Pink Floyd, Pink Floyd"
Run, Run, Run, Run, Run, Run, Run, Run,
Run, Run, Run, Run, Run, Run, Run, Run.
You better make your face up in
Your favorite disguise.
With your button down lips and your
Roller blind eyes.
With your empty smile
And your hungry heart.
Feel the bile rising from your guilty past.
With your nerves in tatters
When the cockleshell shatters
And the hammers batter
Down the door.
You'd better run.
Run, Run, Run, Run, Run, Run, Run, Run,
Run, Run, Run, Run, Run, Run, Run, Run.
You better run all day
And run all night.
Keep your dirty feelings
Deep inside.
And if you're taking your girlfriend
Out tonight
You'd better park the car
Well out of sight.
Cause if they catch you in the back seat
Trying to pick her locks,
They're gonna send you back to mother
In a cardboard box.
You better run.
"Hey, open up! HaHaHaHaHaaaaaaaaaa!
[sound of car skidding, followed by loud scream]
"Hammer, Hammer"
"Waiting for the Worms" es una de las canciones más inquietantes y perturbadoras del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Ubicada en la segunda mitad del álbum, la pista representa un momento clave en la narrativa, en el que el personaje principal, Pink, se sumerge aún más en la locura y el autoritarismo, al tiempo que aborda temas como la opresión, el fanatismo y la decadencia moral.
Musicalmente, "Waiting for the Worms" combina elementos de rock progresivo y teatro musical para crear una atmósfera opresiva y claustrofóbica. La canción comienza con un ritmo lento y ominoso, acompañado de teclados sombríos y guitarras distorsionadas, que evocan la sensación de una marcha fúnebre. A medida que avanza la pista, la tensión se acumula con la adición de coros dramáticos, efectos de sonido de megáfonos y sirenas, y una sección de vientos que acentúa el tono siniestro de la letra.
En cuanto a la letra, "Waiting for the Worms" retrata a Pink en su estado más delirante y paranoico, convencido de que es un líder mesiánico destinado a purificar el mundo de la decadencia y la corrupción. Las referencias a "los gusanos" en la canción simbolizan tanto la descomposición moral de la sociedad como el proceso de deshumanización y descomposición interna que experimenta Pink. La letra también hace eco de los discursos autoritarios y xenófobos que han sido utilizados por líderes tiránicos a lo largo de la historia, lo que le da a la canción una relevancia atemporal y universal.
A lo largo de "Waiting for the Worms", Pink Floyd logra retratar con maestría la desesperación y la locura que pueden surgir cuando la demencia y el poder se combinan de manera destructiva. La canción también sirve como una advertencia sobre los peligros de dejarse seducir por ideologías extremas y de confiar ciegamente en líderes carismáticos que prometen soluciones simplistas a problemas complejos.
Letra:
"Eins, zwei, drei, alle!"
Ooooh, you cannot reach me now
Ooooh, no matter how you try
Goodbye, cruel world, it's over
Walk on by.
Sitting in a bunker here behind my wall
Waiting for the worms to come.
In perfect isolation here behind my wall
Waiting for the worms to come.
We're (waiting to succeed) and going to convene outside Brixton
Town Hall where we're going to be...
Waiting to cut out the deadwood.
Waiting to clean up the city.
Waiting to follow the worms.
Waiting to put on a black shirt.
Waiting to weed out the weaklings.
Waiting to smash in their windows
And kick in their doors.
Waiting for the final solution
To strengthen the strain.
Waiting to follow the worms.
Waiting to turn on the showers
And fire the ovens.
Waiting for the queens and the coons
and the reds and the jews.
Waiting to follow the worms.
Would you like to see Britannia
Rule again, my friend?
All you have to do is follow the worms.
Would you like to send our colored cousins
Home again, my friend?
All you need to do is follow the worms.
The Worms will convene outside Brixton Bus Station. We'll be moving along at about 12 o'clock down Stockwell Road (.... ......) (Abbot's Road ) (.....) twelve minutes to three we'll be moving along Lambeth Road towards Vauxhall Bridge. Now when we get to the other side of Vauxhall Bridge we're in Westminster (Borough ) area. It's quite possible we may encounter some (.....) by the way we go. (... ..) ."
"Stop" es una de las canciones más breves y dramáticas del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. A pesar de su corta duración (aproximadamente 30 segundos), esta pista tiene un impacto significativo en la narrativa del álbum y marca un punto de inflexión crucial en la historia del personaje principal, Pink.
Musicalmente, "Stop" se aleja de la grandiosidad y el estilo de rock progresivo que caracterizan a la mayoría de las canciones del álbum. En su lugar, presenta un enfoque minimalista y teatral, centrado en el piano y la voz de Roger Waters. La melodía simple y emotiva del piano, junto con la interpretación vocal vulnerable de Waters, crea una atmósfera de introspección y desesperación que refleja el estado mental de Pink en ese momento de la historia.
Líricamente, "Stop" representa el momento en que Pink toma conciencia de la degradación moral y emocional que ha sufrido a lo largo del álbum y se da cuenta de que necesita detener su descenso hacia la locura y la autodestrucción. La letra es directa y desgarradora, con Pink suplicando por una pausa en su espiral de desesperación y preguntándose si aún hay tiempo para redimirse y recuperar su humanidad.
El papel de "Stop" en la narrativa de "The Wall" es esencial, ya que marca el inicio del desmoronamiento del muro metafórico que Pink ha construido a su alrededor. A partir de este punto, el personaje comienza a enfrentarse a sus demonios internos y a cuestionar las decisiones y acciones que lo han llevado a su situación actual. La canción también sirve como una transición dramática hacia la siguiente pista del álbum, "The Trial", en la que Pink se somete a un juicio simbólico por sus pecados y se enfrenta al juicio de sus seres queridos y de sí mismo.
Letra:
Stop!
I wanna go home
Take off this uniform
And leave the show.
But I'm waiting in this cell
Because I have to know.
Have I been guilty all this time?
"The Trial" es una de las canciones más teatrales y ambiciosas del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Esta pista representa el clímax emocional y narrativo del álbum, en el que el personaje principal, Pink, se enfrenta a un juicio simbólico por sus acciones y decisiones a lo largo de su vida.
Musicalmente, "The Trial" es una pieza épica y dramática que combina elementos del rock progresivo, la música clásica y la ópera. La canción cuenta con una amplia variedad de instrumentos, como guitarras eléctricas, teclados, batería y orquesta, creando una atmósfera grandiosa y cinematográfica. La estructura de la canción es episódica, con varias secciones distintas que representan diferentes momentos y personajes en el juicio.
Líricamente, "The Trial" es una obra maestra del storytelling y la caracterización. La letra, escrita principalmente por Roger Waters, presenta un diálogo entre Pink y varios personajes que han influido en su vida, incluyendo a su madre, su esposa, su maestro y el juez. Cada personaje es interpretado por Waters con distintas voces y estilos vocales, lo que añade una dimensión adicional de teatralidad y dinamismo a la canción.
El juicio simbólico al que se enfrenta Pink en "The Trial" sirve como una metáfora de su lucha interna y su búsqueda de redención. A lo largo de la canción, Pink es acusado de construir un muro a su alrededor y de cerrarse emocionalmente a los demás. El veredicto final del juez, que ordena a Pink "derribar el muro", simboliza la necesidad de enfrentarse a sus miedos y traumas y de reconectar con su humanidad.
En el contexto de "The Wall", "The Trial" funciona como una catarsis emocional y narrativa que marca el inicio de la resolución del conflicto interno de Pink. La canción también es un ejemplo destacado de la habilidad de Pink Floyd para fusionar diferentes estilos musicales y crear una experiencia auditiva única y emotiva.
Letra:
Good morning, Worm your honor.
The crown will plainly show
The prisoner who now stands before you
Was caught red-handed showing feelings
Showing feelings of an almost human nature;
This will not do.
Call the schoolmaster!
I always said he'd come to no good
In the end your honor.
If they'd let me have my way I could
Have flayed him into shape.
But my hands were tied,
The bleeding hearts and artists
Let him get away with murder.
Let me hammer him today?
Crazy,
Toys in the attic I am crazy,
Truly gone fishing.
They must have taken my marbles away.
Crazy, toys in the attic he is crazy.
You little shit you're in it now,
I hope they throw away the key.
You should have talked to me more often
Than you did, but no! You had to go
Your own way, have you broken any
Homes up lately?
Just five minutes, Worm your honor,
Him and Me, alone.
Baaaaaaaaaabe!
Come to mother baby, let me hold you
In my arms.
M'lud I never wanted him to
Get in any trouble.
Why'd he ever have to leave me?
Worm, your honor, let me take him home.
Crazy,
Over the rainbow, I am crazy,
Bars in the window.
There must have been a door there in the wall
When I came in.
Crazy, over the rainbow, he is crazy.
The evidence before the court is
Incontrivertable, there's no need for
The jury to retire.
In all my years of judging
I have never heard before
Of someone more deserving
Of the full penaltie of law.
The way you made them suffer,
Your exquisite wife and mother,
Fills me with the urge to defecate!
"Hey Judge! Shit on him!"
Since, my friend, you have revealed your
Deepest fear,
I sentence you to be exposed before
Your peers.
Tear down the wall!
"Outside The Wall" es la última canción del álbum conceptual "The Wall" de Pink Floyd, lanzado en 1979. Esta pista cierra el álbum de una manera reflexiva y melódica, proporcionando una conclusión que invita a la introspección y al análisis de las emociones y experiencias que han sido exploradas a lo largo de todo el álbum.
Musicalmente, "Outside The Wall" es una canción tranquila y emotiva, en contraste con algunas de las piezas más intensas y dramáticas presentes en el álbum. La instrumentación es predominantemente acústica, con una flauta y un órgano que proporcionan una base melódica, mientras que la voz suave y cálida de Roger Waters le da un tono de esperanza y resignación a la vez.
Líricamente, "Outside The Wall" sirve como un epílogo para el álbum y aborda el tema central del aislamiento emocional y la construcción de muros como una forma de autoprotección. La letra sugiere que, aunque construir muros puede parecer una solución temporal para los problemas emocionales, estos muros también nos separan de aquellos que podrían ayudarnos a sanar nuestras heridas.
La canción plantea una pregunta retórica, preguntándose qué sucede cuando las personas que están fuera del muro intentan establecer una conexión con aquellos que se encuentran atrapados en su interior. En última instancia, "Outside The Wall" sugiere que la verdadera solución a nuestros problemas emocionales y mentales no se encuentra en el aislamiento, sino en la conexión con los demás y en la apertura emocional.
En el contexto de "The Wall", "Outside The Wall" proporciona un cierre significativo y emotivo a la narrativa del álbum. Después de la catarsis de "The Trial" y la orden del juez de derribar el muro, la canción ofrece una perspectiva sobre la importancia de superar el aislamiento y reconstruir nuestras vidas a través de la conexión humana.
Letra:
All alone, or in two's,
The ones who really love you
Walk up and down outside the wall.
Some hand in hand
And some gathered together in bands.
The bleeding hearts and artists
Make their stand.
And when they've given you their all
Some stagger and fall, after all it's not easy
Banging your heart against some mad bugger's wall.
"Isn't this where...."
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